Ningún aspecto del registro de los fósiles ha provocado mas interés y has despertado mas controversia que los restos oseo del hombre antiguo. El estudio de los hombres mas antiguos se ha caracterizado por algunas equivocaciones desafortunadas, equivocadas, terriversaciones y aun fraudes que tuvieron un éxito notorio como es el caso del hombre de Piltdown. A lo estudiosos de los hombres de la prehistoria, ya sean creacionista o evolucionista a veces le ha resultado difícil evitar esos prejuicios filosóficos religiosos tuvieron indebidamente su percepción e interpretación de la evidencia de los fósiles.
Ha habido acalorada controversias no solo debido a las dificultades de mantener la objetividad científica en un campo del conocimiento donde el objeto de estudio es el hombre y también es el hombre el que lo realiza, sino también debido a la escasez de verdaderos fósiles humanos que ha alcanzado un nuevo vel de madurez, y se ha logrado realizar muchisimo trabajo cuidadoso ni verdaderamente científico.
Especialmente notable ha siso el aluvión de nuevas comprobaciones procedente del áfrica oriental. Aunque el registro de fósiles todavía es penosamente inadecuado el numero de restos de hombres fósiles.
En vista de que es abundantemente aunque fragmentaria la cantidad de restos fósiles, es justo de que nos preguntemos ¿Documentan los fósiles la evolución gradual del hombre a partir de un antepasado semejante al mono o proporcionan otro ejemplo de la observación de Gaylord Simpson?
La búsqueda de eslabones perdidos que tengan tanto rasgos de mono como rasgo de hombre ha sido intensa desde el mismo momento en que los circulos cientificos fueron aceptado por el Darwinismo.
